El exorcismo de un chaman

Mas de 20 años de mi vida dedicados a la hechicería y el mundo espiritual.
Al medio día de un miércoles llegó a mi puerta una mujer delgada de mediana estatura, morena, cabello largo y lasio. Casi suplicándome me dijo: ¨Quiero que me ayude, tengo mi puesto de ferretería igual que la mujer de al frente de mi tienda, pero por alguna extraña razón a ella le va mejor que a mí, tiene mejores clientes. Me han dicho que tal vez ella tenga un chaman así como usted, que le da florecimiento y bienestar. Por eso estoy aquí, sé que usted es uno de los mejores chamanes de la ciudad; así que por favor le pido que me ayude, ayúdeme a crecer con mi negocio y que el de esa mujer empiece a decaer¨.
Está bien señora - respondí - deje 100 soles por adelantado y regrese el sábado.

Templo - Exorcismo de un Chaman

En la noche del viernes empecé con mi sesión espiritual. Coloqué la estatuilla é invoqué al demonio quien siempre hacía realidad mis peticiones. De pronto siento su presencia y sale de la habitación. Me quedé en cunclillas esperando hasta que regresó diciendo: ¨No es posible, no puedo¨. Abrí los ojos preguntándome que habrá pasado? por que habrá dicho eso?
Para la noche del martes intenté nuevamente lograr el objetivo pero pasó lo mismo, el demonio regresó diciendo: ¨No puedo hacerlo¨, entrando en la estatua. Me levanté furioso gritándole: ¨sal de ahí¨ ¨quiero que salgas y me digas que está pasando¨, pero el demonio no salió.
Al día siguiente fui a ver a un colega a quien le conté lo que había pasado, ofreciéndome a realizar un ritual juntos para encargar el trabajo a su demonio. Llegó la noche indicada y empezamos la mesada, sentimos la presencia del demonio quien tras largo tiempo de haber salido fuera regresó diciendo: ¨No es posible¨; entonces mi colega se inclinó aún más pidiendo al demonio una respuesta más clara ¨por qué no puedes, dímelo¨, respondiendo el demonio diciendo: ¨la mujer está protegida¨ ¨su casa está protegida¨ ¨nadie podrá¨. Tras unos segundos de silencio nos entró la curiosidad de conocer a la persona o ser espiritual que es capaz de tener más poder que nuestros demonios.
Apenas amaneció me alisté rápidamente, fui a la señora que me encargó el trabajo y le devolví su dinero é inmediatamente me dirigí al local de la ferretería de quién hiba a ser victima de los seguidores del Ángel Caído. Era una mujer muy amable de buena presencia, me preguntó ¨¿en qué le puedo servir?, a lo que respondí diciendo ¨señora, perdóneme por lo que le voy a decir, mi nombre es Benancio López, soy chaman de oficio, realizo sesiones espirituales a favor o en contra de quienes me solicitan. El tema es que he sido contratado para pedir a los Ángeles del mal actúen en contra suya, pero por más que lo he intentado no he podido realizar con éxito mi trabajo y es algo que nunca antes me a pasado. Mi fracaso puede deberse a que usted tenga un colega mío muy bueno, o tenga un ser espiritual muy poderoso. Por ese motivo he venido aquí, quiero pedirle por favor me indique la persona o el ser que está con usted, quien la protege¨. ¨Usted me está asustando¨ ¨quiero que se vaya¨ - gritó la mujer. Después de unos momentos logré calmarla y convencerla de que estaba con ella y que haría todo a su favor. Ella dijo ¨señor yo sigo a Jesús de Nazaret, sólo creo en su poder. Vea usted ahí está mi Biblia, la Sagrada Escritura. Yo asisto a una Congregación aquí cerca¨. Tras larga conversación salí atónito rumbo a casa.

Todo lo antes leído era la confesión de un hombre de contextura gruesa vestido con terno, quien se hallaba sobre la plataforma dentro del Templo de una Congregación Cristiana en la selva del Perú. Mientras el hombre terminaba de narrar su historia yo lo recordaba cuando por primera vez lo vi en ese lugar. Aproximadamente 3 meses atrás estaba acompañando a mi hermano mayor, quien era evangélico y asistía al templo a escuchar La Palabra. Sucedió que en un momento dado el Pastor baja del estrado a imponer la mano para ayudar a las personas a superar los dolores del cuerpo y alma. Yo que era un poco distraído no logré ver cuando todos ya se habían puesto alrededor de un hombre que temblaba fuertemente - ese hombre era aquel del estrado - tenía los ojos blancos y salidos y su lengua colgaba hasta la pansa. Dos ayudantes del Pastor intentaban sujetarlo. El Pastor hablaba con voz fuerte ¨en el nombre de Jesucristo te ordeno que salgas¨. Ver esa escena me asustó y quedé hipnotizado, cuando sentí un golpe en el brazo, era mi hermano diciéndome ¨reza¨ ¨no veas¨ ¨no escuches¨ ¨reza o el demonio entrará en tí¨. Inmediatamente cerré los ojos y me puse a orar. Lo ultimo que escuché fue una voz gruesa y tormentosa ¨no estamos solos aquí¨.
Al volver la calma pude ver a aquel hombre sobre el piso y dos personas dándole aire.
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